Vacaciones: 1 de mayo


El 1 de mayo de 1955, el Papa Pío XII inauguró la fiesta de San José obrero. Era hacer del Día del Trabajo una fiesta que comenzase con amor a Dios.
Es bastante natural que José, el esposo de María y el padre de Jesús en el mundo, sea el líder de esta fiesta cristiana. Siempre ha sido del pueblo, un trabajador que entendió las carencias, conoció las dificultades de su familia y la llevó con dignidad. Fue desplazado cuando tuvo que huir a Egipto, sabía que sus esfuerzos estaban agotados, cumplió con la responsabilidad de su familia. En definitiva, experimentó cómo vivían los trabajadores con todas las dificultades laborales asociadas a ello. José era conocido en ese momento como un "artesano o carpintero" y a Jesús se le dio el nombre descriptivo de "hijo de un artesano o carpintero".
La celebración del Día del Trabajo con San José como patrón sugiere honor, gratitud, descanso y alegría a Dios.Debemos honrar a Dios santificando nuestro trabajo diario de hacer el pan.
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